Terminal de Transportes de Villavicencio solicitó al Mintransporte aumentar flotilla por visita del PAPA

La Terminal de Transporte de Villavicencio presentó formalmente ante el Ministerio de Transporte una propuesta que busca la autorización para celebrar convenios entre las empresas nacionales de transporte público colectivo, con el fin de aumentar la capacidad de vehículos que prestan el servicio intermunicipal desde y hacia la capital del Meta entre el 1 y el 15 de septiembre.

Según Alcides Andrés Socarrás, gerente del puerto terrestre, la visita histórica del Papa Francisco a Villavicencio representará una alta demanda de pasajeros, para lo cual será necesario poner en marcha un plan de acción que permita pasar de 350 a 1.200 vehículos de transporte público colectivo disponibles para movilizar la gran afluencia de turistas y feligreses.

“Estimamos que, para los días previos a la llegada del Santo Padre a la ciudad, unas trescientas (300) mil personas de diferentes partes del país llegarán a través del transporte público; por eso queremos estar preparados y ofrecer un servicio eficiente, rápido y seguro”, afirmó el Gerente de la Terminal de Transporte.

Agregó que, dentro de la mesa de trabajo que se encarga de coordinar las actividades de Su Santidad, se planteó establecer rutas directas entre ciudades capitales y Villavicencio, con el propósito de evitar el transbordo en la Terminal de Transportes de Bogotá y el sobrecupo en los vehículos, así como para minimizar las congestiones que se registrarán durante esos días.

De igual forma, dijo que “la idea es generar rutas directas que no se ofrecen actualmente, como Ibagué–Villavicencio, Tunja–Villavicencio y Cali–Villavicencio, entre otras, que contribuirían positivamente a la movilidad de las personas durante la visita del Papa Francisco a nuestra ciudad”.

Finalmente, Alcides Andrés Socarrás sostuvo que la gran mayoría de buses de servicio especial o de turismo, que podrían ser una alternativa para atender la alta demanda de pasajeros, ya se encuentran contratados por agencias de viajes, operadores turísticos o por la Iglesia Católica, por lo que fue necesario presentar la propuesta al Ministerio de Transporte para celebrar convenios entre las empresas nacionales de transporte público.